Ufff…etapa intensa donde las haya. Terrible la marcha que me llevo con el blog, la escasez de actividad en las últimas semanas me hace sentir cierta vegüenza por la gente que me lee, y lo poco que me prodigo por estos lares. Pero de verdad, me tenéis que disculpar porque estoy desbordada. La vuelta a las clases, la casa, el peque…intento mantener el ritmo que llevaba antes de tener al bebé pero me es imposible, y me es bastante complicado renunciar a algo, así que, ahí ando, llevándolo todo como buenamente puedo.
Y es que lo cierto es que la vida «en modo tribu on» con toda la familia alrededor tiene grandes ventajas, pero también inconvenientes, sobre todo para una persona como yo, que lleva demasiado tiempo viviendo a su aire. Y ya iba necesitando como agua de mayo volver a tener mi espacio, recuperar mis costumbres, empezar a plantearme nuevos hábitos e intentar recuperar los ya adquiridos, que aunque no eran demasiados pues sí que te acaban dando cierta armonía a tu vida.
Así que Teito y yo llevamos ya unas semanas «en la jungla» que dirían los Guns and Roses, y de paso, si me permitís otra licencia musical de los Aerosmith, «Living on the edge». Y así me llevo sintiendo los últimos días, viviendo casi al límite: al límite de mi paciencia, al límite de mis fuerzas, al límite de mandarlo todo adonde picó el pollo…nadie dijo que esto fuera fácil, ains…
Y es que claro, una que maneja toda la información que puede, que sigue a un montón de mamis felices que compaginan a la perfección la crianza, la casa , el trabajo y además hasta sacan tiempo para ir al gym y encima estar buenorras… a mí al menos esto me daba muchas esperanzas de que con una buena organización debía de ser viable el conseguirlo ¿no? Bueno, pues qué queréis que os diga que no sea uno de mis tacos más minuciosamente elegidos y que acaba en «…como una olla»
Que no, que no se puede. En serio. Y si alguien sabe ese remedio mágico, ¡¡por favor!! Que me lo haga saber y vamos, es que le pongo un piso en Torrevieja. Intentar compaginar el trabajo bien hecho con tener la casa limpia, la comida a su hora, la ropa lavada y planchada y al peque atendido siempre que reclama tu atención (o sea, a todas horas) es completamente incompatible con tener ¡algo más de vida! más allá de esto. Sin ir más lejos, es que en mi agenda-diario ahora, aparte de escribir lo que tengo que hacer, que Teo se ha puesto en pie o ha dicho «papas», también tengo que apuntar «me he depilado el mostacho después de mes y medio». Penoso…
Al menos me consuela saber que no soy la única. He estado mirando en internet y hay decenas de caricaturas y memes sobre el tema (ojalá fueran mías, pero no…todas las he cogido prestadas), pero es que son calcadas a mi realidad. Llevo la tira de tiempo con moño y coleta porque Teito me mete unos estirones que veo las estrellas y todo el firmamento. Si no fuera porque necesito el pelo largo para el baile, me lo hubiera cortado al dos hace meses; voy siempre con lamparones de la comida del nene, estresada perdida cuando alguna vez me voy a tomar una miserable botellica de agua con amigos (dos veces al mes), porque si Teo no está dormido me da el follón que no veas…socialmente mi vida es un puñetero caos. Y el otro día una amiga me dijo que me animara a apuntarme a una página de esas de contactos a ver si conocía a alguien interesante…madredelamorhermoso ¡¡Lo que me faltaba pal tiovivo!! Oig
Encima, tengo en el estudio una elíptica súper molona y cuando vinimos a casa yo tan fundada pensé…»Cuando el nene se duerma a mediodía, me pongo 20 minuticos mientras me veo una serie y así hago ejercicio y me quito alguno de esos kilos que se empeñan en ¡¡no irse!!». Pero ¡qué vaaaa! Entre leer los 5 libros que llevo todas las semanas en vereda, preparar las clases, la comida, las tareas retrasadas…así es como está la elíptica, o lo que se intuye de ella:
Pues sí queridas personas que tenéis a bien el leerme…para esto me sirve el cacharraco este que me costó una pasta y con el que se supone que me iba a destrozar a diario…a ver si un día de estos os doy una buena noticia, pero por lo pronto me viene de fábula para dejar la ropa 😛
Y bueno, quiero aprovechar el post aparte de para desahogarme, para daros algunas pautas de las cosas que hago para llevar el día a día como buenamente puedo. Tal vez os sirvan, o tal vez si os animáis, estaría genial que me dijerais si os parecen útiles o por el contrario, son una chorrada y debería de hacer otras cosas y así podría llegar la noche y acostarme a una hora normal y no a las dos de la mañana como hago habitualmente, que como siga así voy a poder hacer de extra de The Walking Dead, pero en versión gordi, claro XD
- A ver, no siempre lo consigo pero siempre es algo obvio que mejor mantener el orden e ir quitando lo que se pone a esperar a tenerlo todo manga por hombro y darte el atracón padre a limpiar, así que lo que yo hago es coger el cronómetro y ponerlo 10 minutos en la habitación que quieres organizar. En esos diez minutos a recoger todo lo que haya por en medio súper rápido, y cuando el tiempo se acabe a otra cosa mariposa. Con lo que me disperso yo con todo, esto me va genial.
- La organización es súper importante, y yo esto lo voy aprendiendo a cañonazos por desgracia. Pero bueno, al menos voy dando pequeños pasitos. Uno de ellos es que con un bebé y estando sola es complicadillo hasta ir a comprar. Pues bien, me he bajado una aplicación para el móvil que hace listas de todo tipo, así que como llevo el teléfono encima siempre, cosa de la que me acuerdo, cosa que apunto, lo cual me facilita muchas tareas y así evito no quedarme sin cosas importantes sobre todo para el bebé, como fruta, pan, etc….
- El tema de las comidas es otra cosa espinosa. Teo por las mañanas suele desayunar porridge, o pan con hummus, fruta; y siempre me gusta tener tortitas de verduras o alguna cosa que él pueda comer fácilmente por si no le gusta lo que yo cocino. Por eso siempre suelo hacer cantidad para dos o tres días y usar botes de cristal para meterlo todo, bien etiquetados para saber desde cuando los tengo (que yo mientras no huela mal me como lo que sea, pero con el bebé ya es otra historia). Intento cocinar muchas cosas de una vez, pero no siempre suelo conseguirlo, aunque sería lo ideal.
- Otra de las cosas que estoy intentando hacer es ir habitación por habitación deshaciendome de las cosas que ya no uso, como pequeños electrodomésticos (me he encontrado con dos molinillos de café, un cacharro para hacer puré de patatas que no funciona y un rallador de zanahorias que tampoco ralla, así que todo a la porra). Tiendo a acumular cosas que ya no uso o que a veces no van bien, así que ahora es el momento de ir reciclando la ropa que ya no me viene, guardando la del bebé que le ha quedado pequeña, y cosas así…cuanto menos tengas menos pondrás por en medio, y más espacio y mejor optimizado para guardar el resto.
Hasta la fecha estas son las cosas que pretendo llevar a cabo para que mi vida sea un poco menos histriónica, pero es que yo lo soy un poco por naturaleza, así que no sé de qué me extraño.
De todas formas, os tengo que decir que a pesar de todo, de la ansiedad que me entra a veces, de lo aturullada que voy en las últimas semanas, de lo poco que duermo y lo mal que me alimento y de lo muchísimo que me quejo, cada día mi peque me tiene más enamorada. Ver cómo evoluciona, cómo se va espabilando y va haciendo cosas nuevas por momentos es algo realmente apasionante, y espero no perderme nada, ni que estos agobios me hagan desviarme de lo más importante que es transmitirle calma y felicidad a raudales para que crezca lo más feliz que pueda.
Un abrazo a tod@s, otra vez disculpadme porque tengo mil post en mente pero poco tiempo para escribirlos y que espero que si habéis pasado por algún momento similar al mío me contéis cómo ha sido vuestra experiencia y qué os ha ido bien para que fuera un poco más llevadera. Lo del piso en Torrevieja ha sido un farol como la copa de un pino, pero os prometo lealtad y fidelidad eterna si me echáis un cable 😉
¡¡Mil gracias!!
Saludos 🙂