Descubro Audible y los audiolibros

Descubro Audible y los audiolibros

Descubro Audible y los audiolibros

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La lectura es siempre un acto reparador. Mi relación con los libros siempre ha sido de amor inconmensurable, desde que era pequeña y mi padre con dos años me regaló un cómic de Mazinger Z. Y luego fueron Mortadelo y Filemón, Astérix y Tintín, y por fin las letras en estado puro (aunque sigo amando los cómics).

Pero por las circunstancias, ahora no encuentro tiempo para dedicarle a los libros, y es algo que echo muchísimo de menos, porque el leer para mí era algo básico en mi vida y para mi tranquilidad mental. Hasta ahora. He encontrado una solución genial para seguir haciéndolo. Y es con el programa de audiolibros que tiene Amazon, que se llama Audible.

Los libros y yo

Siempre me he considerado una lectora empedernida. Amo leer. Soy de esas personas que está en el baño y necesito coger algún prospecto de cualquier producto para ojearlo. Durante muchos años he sido monitora de varios clubes de lectura en la Universidad Popular de Almansa. Cuando llegué había dos con apenas una veintena de alumnos. Cuando me fui dejé 5 clubes con más de 150 lectoras. Y lo digo en femenino porque el número de mujeres frente al de hombres era apabullante. No digo con esto que leer sea algo propio de las mujeres, pero creo sin lugar a dudas que las mejores lectoras somos nosotras.

Y siento un orgullo especial cuando rememoro mis días como monitora de mis queridas abuelas de Cruz Roja, en el programa de acompañamiento a mayores. Mujeres a las que le daba pereza leer en la soledad de su casa. Y que gracias a iniciativas como estas cambiaron la tele por un buen libro. No se puede pedir más.

Libros 10

En el año 2003 pasé a formar parte de una pequeña empresa maravillosa. Fue de la mano de una persona muy querida para mí, que por temas personales tuvo que marcharse del pueblo. Y yo ocupé su lugar. Esta sociedad fundó en su día la Librería Libros 10, donde pasé entre libros los mejores años de mi vida. No sé si sois de los que veis un libro nuevo y no podéis resistiros a tocarlo, abrirlo y oler esas páginas recién impresas. Esos letras inspiradoras dispuestas a hacerte viajar a mil mundos. Si nunca lo habéis hecho, os invito a que probéis la experiencia…

Una foto no muy buena de allá por el año 2006 de la librería…¡cuánta nostalgia!

Y es que los libros son puertas a otras vidas. Las de otras personas, que te dan permiso para entrar en sus cabezas y compartir contigo su sabiduría. Con los que aprendes en todos los sentidos. Si has leído por ejemplo «El perfume» de Patrick Süskind, es imposible que no hayas podido apreciar durante los días siguientes los olores de todo lo que te rodeaba de otra forma más profunda e intensa. O que no te haya removido todas las entrañas la historia de amor entre Drácula y Mina en la novela epistolar de Bram Stoker. ¿Y qué me dices de la historia de Glauca, «La Vieja Sirena» de José Luis Sampedro? Es poco probable que no te haya hecho soltar una lágrima (o llorar a mares).

Los buenos libros son así, pasan por tus manos, te tocan el alma y luego al leerlos te dejan un vacío que sólo puedes rellenar con otra historia que te atrape. Y es que yo tengo muy claro que si alguien te dice que no le gusta leer, es sólo que no ha encontrado el libro adecuado. Ese que le marcará durante toda su vida y que siempre tendrá en su recuerdo. El mío fue «Momo«, de Michael Ende. ¿Cual ha sido el tuyo?

Y entonces llegó Teo

Mientras Teo era pequeño, todo giraba en torno a él, pero yo aprovechaba esos momentos de darle la teta para seguir leyendo sin cuartel. Cuando por fin se dormía, si me desvelaba por la noche después de un mordisco en alguna toma nocturna y dicharachera….Pero casi siempre estaba tan cansada que el libro acababa por caérseme encima, con lo que me empezó a dar miedo elegir historias muy largas y libros muy pesados por si le hacía daño al peque. Así que me hice con un Kindle y, a pesar de mi amor por los libros en papel, casi todo lo leía en formato digital, gracias al programa de Kindle Unlimited. Lo bueno es que puedes ir alternando entre los dos formatos.

Pero a pesar de mis esfuerzos, ha llegado un punto en el cual no encuentro ni un momento libre para sentarme a leer tranquilamente sin escuchar un «MAMAAAAAAAAA» que me saque de mi lectura o de mis casillas si lo dice por decimocuarta vez. O de descubrir que me la ha liado parda y ha mojado todo, ha pintado las paredes, ha desmontado sus juguetes…una odisea, vamos. He probado a ponerme a leer con él, me pregunta mil veces, no deja de hablarme…¡yo es que así no me concentro leche! Así que llevaba un tiempo sin poder leer ni en el baño….¡NI EN EL BAÑO! Que es mi fortaleza secreta para expandirme tranquilamente…

EDITO: Mientras escribía estas líneas Teo ha echado al interior del retrete medio rollo de papel y ha tirado de la cadena….no se nos ha inundado media casa de puro milagro….¿Quien puede leer, o concentrarse, o hacer lo que sea así?

Llegan los Audiolibros a mi vida

Hasta que hace poco indagando por la red di con un artículo en el que hablaban de las bondades de los libros narrados o audiolibros. Y bueno, si os soy sincera, pues siempre he sido muy reacia a probar cualquier alternativa a algo que no fuera la lectura «per se» en papel, pero tuve curiosidad. Me pasó con el formato electrónico y al final no me ha ido mal, así que ¿por qué no probar?

Programa de Audible

Y es que el narrar los libros no es nada nuevo. De hecho cuando la gente del pueblo no sabía leer, los famosos juglares eran los que mantenían vivas las historias, contándolas de pueblo en pueblo a cambio de unas monedas (Y así nació el Mester de Juglaría). Y no hace tantos años, cuando los televisores eran escasos, la mayoría de las personas pasaban horas pegadas al transistor. Cada día se retransmitían novelas románticas, de misterio o de cualquier otra índole además del noticiario. Y era el momento de asueto de muchas familias alrededor de de la vieja radio, lo cual no dejaban de ser audiolibros en toda regla…

Reunión familiar alrededor de la radio (Fuente: MediaTeletipos.net)

He ido descubriendo a lo largo de un par de semanas que hay un gran mundo alrededor de este formato literario. Puedes encontrar numerosos títulos en Youtube, narrados por dobladores expertos y también por actores y caras conocidas como Michelle Jenner o José Coronado. También por los propios autores, algo que nos hace sentirnos un poco más cerca de ellos. Y lo mejor de ello es que puedes ir comprando, o caminando, haciendo tareas de la casa o conduciendo mientras lees. En definitiva, se requiere de actividades que te permitan ir escuchando la historia en cada momento. Y el conjunto de libros disponibles es amplísimo. Para personas como yo que tenemos que hacer diez cosas al mismo tiempo ha sido un maravilloso hallazgo, la verdad. Suelo escuchar los audiolibros en casa, por la calle, en el coche, mientras hago la compra…

Lo cierto es que no había sido consciente de lo útil que es poder estar escuchando y aprendiendo mientras puedo hacer otras cosas. Hasta ahora he escuchado varios audiolibros y casi todos de temática psicológica y de crianza. Títulos como «El cerebro del niño» de Daniel J. Siegel, «El cerebro del niño explicado a los padres» de Alvaro Bilbao o «Educar sin gritar» de Guillermo Ballenato, que francamente, me encantaban antes y con este formato puedo ir repasando los fragmentos que más me gustan.

Y no os voy a engañar, soy una obsesiva de los libros de mindfullness y de organizar la vida, la casa y todo ello sin estrés… De este tipo soy muy fan de audiolibros como el de Elsa Punset «Fuertes, Libres y Nómadas», «Ikigai, los secretos de Japón para una vida larga y feliz«, de Héctor García o «Inteligencia Emocional: Los 21 Consejos y trucos más efectivos para la conciencia de uno mismo, el control de las emociones y el mejoramiento de tu Coeficiente Intelectual«, de Ryan James. Otro que también me ha gustado bastante es el de «Reto 21 días antiestres» de Oliver Oliva.

He descubierto que quizás las novelas me cuestan un poco escucharlas desde el móvil, pero los ensayos y este tipo de libros más científicos me está encantando oírlos así. No obstante tengo varios títulos pendientes como el de «Sira» de María Dueñas o el de «Independencia» de Javier Cercas.

Estoy segura que si os pasa como a mí, esta posibilidad os va a encantar, poder seguir escuchando vuestras lecturas preferidas mientras vais conduciendo de camino al trabajo, hacéis la compra o paseáis al perro. Os dejo el enlace aquí y podéis hacer como yo, beneficiaros del periodo de prueba gratuito, y si luego os gusta, pues ya sabéis, nos podemos recomendar audiolibros entre nosotras.

Espero que me dejes un comentario si encuentras tu preciado audiolibro gracias a esta publicación o mejor aun, si vuelves a retomar tan valioso hábito 🙂

Abrazos, nos leemos!!

4 comentarios en «Descubro Audible y los audiolibros»

  1. Barbara

    Soy como tu y en circunstancias comparables, solo con mi hija igual algo menos de «trasto» jeje…
    Los audiolibros los descubrí allá por el 2007, luego dejé de escuchar. Luego vinieron los podcast..enganchadísima a ellos. Pero también volvieron los audiolibros y voy alternando y me encanta que puedo escuchar en el tren, en el baño, en la cocina. De vez en cuando consigo leer un libro de papel. Lo que me funciona también es la novela gráfica. ¡necesitaría más vidas para leer, ver y escuchar todo lo que quisiera!
    Un abrazo

    1. Llanos Autor de la entrada

      Ay Bárbara, yo sabía que había un formato narrado de los libros pero antes de ser madre pensaba que eso ni era lectura ni era nada….hasta que mira, los he redescubierto y ha sido algo maravilloso y creo que indispensable al menos por ahora. Ya me contarás qué tipo de podcast escuchas!! Un abrazo!!

  2. Almudena

    Escuché unos cuantos hace unos años. Tenía que estar atenta, porque eran en versión original, pero me gustaron.
    El caso es que me cambié de piso (vivía encima de una biblioteca) y me olvidé de ellos. Voy a site to consejo y retomarlos 😉
    Gracias Llanos!!!

    1. Llanos Autor de la entrada

      Qué alegría me das Almudena!! Y cómo mola vivir encima de una biblioteca 🙂 Ya me cuentas cuáles te gustan más y nos hacemos recomendaciones mutuas! Abrazo!!