¡Hola a tod@s! Y otra vez disculpas por tardar tanto en publicar, porque este mes está siendo un puro estrés de cosas que hacer, que organizar, entre la casa, las clases, presentaciones de libros…un verdadero caos, la verdad. Han llegado las navidades y yo pensando que en estos días podría relajarme un poco, pero vamos, que ¡qué ilusa! Apenas sí he tenido tiempo para sentarme un rato ahora y a las tantas tranquilamente ir contandoos más cositas.
Esta semana es la número 33 de embarazo. Y la verdad, es cierto que está habiendo cambios notables en mi cuerpo, porque viendo las fotos de hace unos meses, o incluso unas semanas, mi panza está bastante más grandota. Ayer precisamente empecé a notarme que me está empezando a salir la línea alba o nigra, cosa curiosa porque según he leído sale sobre el cuarto mes ( o quinto, o sexto). Y en mi caso me está saliendo a los 7 y pico, así que mira, otra razón más para pensar que mi embarazo está siendo de lo más raruno…pero vamos, que aunque a destiempo, todo sale 😛
Sigo con el aceite de jojoba para la barriga y estoy muy contenta con los resultados a nivel de hidratación y de aspecto en general. Mi ginecóloga me dijo que el tema de las estrías es genético y que en mi caso no me saldrían, y la verdad, ya sea por el aceite o porque mi cuerpo a este respecto es la mar de agradecido, pero no he notado hasta la fecha ninguna estría. Igual mañana me salen la tira, que espero que no, pero todo será ir dejando pasar los días y a ver…
Otro de los problemillas es el tema del pecho. Yo estoy bastante convencida del tema de la lactancia materna, por eso me preocupaba mucho el hecho de que se me hicieran polvo las tetas cuando naciera el bebé e intente amamantarle. Pues resulta que fui a una charla de apoyo a la lactancia y me ilustraron con tooooodos los problemas que pueden surgir, que no son pocos, y espero que no me pasen, al menos los peores :S. Bueno, pues entre otras cosas, me dijeron que es durante el embarazo cuando más se nos estropea el pechamen por el tema hormonal, así que tenedlo en cuenta en el tema de cuidados. A mí se me está notando algo, sobre todo porque del roce de sujetador me están saliendo pequeñas verruguitas que apenas se aprecian pero que me están haciendo polvo (también parece ser que esto es común y es debido al descenso de defensas propias de nuestro organismo). Y luego no se van, así que me tocará quitarlas como buenamente pueda. En otro post os hablaré de las alternativas que estoy probando a los sujetadores con aros, que yo personalmente ya no puedo ni ver por las molestias que me provocan.
También he empezado con el tema de los ardores, sobre todo nocturnos. Paso bastante de los medicamentos convencionales, así que si alguna tiene o los ha padecido y no quiere echar mano del típico almax o sucedáneos químicos, a mí me va bastante bien tomar antes de dormir dos cucharadas de aceite de oliva. Y las chicas de los foros de FB en los que estoy y que también han pasado por esto, recomiendan tomar leche de avena, manzanas, y en última instancia, tomar bicarbonato disuelto en un litro de agua a lo largo del día (la dosis sería un pizca de bicarbonato, mejor no abusar, la medida que me recomendaron es de la punta de un cuchillo, o sea, como media cucharadita). Y por supuesto, hacer comidas ligeras y las digestiones mejor en posición semisentada.
Y bueno, después de todos estos síntomas, os cuento cosas bonitas 🙂
Esta semana he tenido ya la última revisión con el ginecólogo. Hasta la fecha Teo iba de culo (literalmente hablando) y ya estaba un poco nerviosa de que al final no se colocara y tuvieran que hacerme cesárea. Pero por suerte, en cuanto me hicieron la eco el ginecólogo me dijo que estaba ya colocado ¡¡ole y ole!! Me dijo que todo estaba muy bien, mi chico pesa ya 2 kiletes, latido, doppler, placenta y líquido amniótico normales, y ya me han dado cita para monitores, para las pruebas con el anestesista…ahora es cuando realmente estoy empezando a hacerme la idea…¡¡madre mía!! Parece ser que el momento se acerca…He pasado unas semanas concienciandome que tal vez tuvieran que hacerme una cesárea…ahora si todo va bien será parto vaginal. Y ahora tengo que empezar de nuevo con esta nueva perspectiva…que si bien me gusta más que la otra, en mi caso nunca se sabe. Pero ha sido una alegría ciertamente. Y la mejor de las sorpresas fue que cuando acabó de decirme que todo iba bien, el ginecólogo me sacó una ristra de ecografías que me dió con una sonrisa de oreja a oreja, y me la contagió ¡¡pero bien!! Después de la anterior que apenas se veía nada de nada, esta me ha parecido preciosa del todo. Juzgad vosotr@s a ver :
Después de ser realmente consciente de que esta cosita está dentro de mí, moviéndose cada día más, es como que cada achaque, cada vez que siento que me falta el aire, que me siento pesadísima y torpe para moverme, que me da por llorar como una loca por cualquier cosa (esto me ha pasado hoy durante una boda…todo el maquillaje a tomar por saco, ains) o que al andar me duela casi todo el cuerpo del ombligo para abajo. Pues todo esto empieza a resultarme secundario y mucho más trivial de lo que ha significado todos estos meses. Ver esta foto es como recibir un «bocado de realidad». Dice Rosa Montero en su libro «La ridícula idea de no volver a verte» (el cual os recomiendo fervientemente), que «cuando un niño nace o una persona muere, el presente se parte por la mitad y te deja atisbar por un instante la grieta de lo verdadero: monumental, ardiente e impasible. Nunca se siente uno tan auténtico como bordeando esas fronteras biológicas: tienes una clara conciencia de estar viviendo algo muy grande.» En este caso hago mías sus palabras porque no podría explicar mejor esto que voy sintiendo día a día.
¡¡Abrazos!!
Me alegro muchísimo!!! Me ha encantado las palabras de Rosa Montero…precioso!!
Qué bien cuentas todo, hermosa. Fuera miedos y pijerias! !!