Pañaleando, que es gerundio ;) Primera parte

Pañaleando, que es gerundio ;) Primera parte

Pañaleando, que es gerundio ;) Primera parte

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Hola a tod@s!! Aquí estoy con un tema del que ya empecé a escribir el año pasado pero que por falta de tiempo y por no haber recabado datos suficientes se quedó en el tintero hasta hoy. Quería hablaros de los pañales lavables o los pañales de tela (Si nunca has oído hablar de esto en estos momentos tu cara debe de ser un poema…casi la misma que puso mi madre cuando se lo dije y me soltó eso de «con la de paños que he lavado contigo y con tu hermana, a ver qué necesidad tienes de volver a lo de antes, con lo cómodos que son los pañales de ahora») Por suerte para mí, los antíguos paños que antes llevábamos han evolucionado muchísimo, y los pañales de hoy en día son fáciles de lavar y de mantener, con unos cobertores que transpiran pero son impermeables para evitar los escapes y con tejidos interiores suaves y naturales que respetan mucho más el culito del bebé, con lo que las ventajas son muchas.

Foto molona de la Sesión Summer que nos hizo María Hoyos

 

Os cuento que en la medida de intentar llevar a cabo un consumo lo más sostenible que me es posible, el tema de la gran cantidad de desechos que pueden llegar a generar los pañales desechables me ponía enferma, así que desde que estaba embarazada no hacía más que darle vueltas al tema. Y por suerte, con la gran cantidad  de información que tenemos hoy en día, fue sencillo decantarme por los pañales lavables porque los datos son realmente aterradores.

Y es que según el Ministerio de Economía, en España se usa una media de 124 pañales mensuales por bebé, así que si lo multiplicamos por el número de bebés que llevan pañales en nuestros país, equivaldría aproximadamente a un campo de fútbol lleno de pañales hasta la altura de 10 metros (cada mes, ojito). Y tardarían de 200 a 500 años en descomponerse. De hecho, en algunos municipios del Reino Unido, los ayuntamientos subvencionan la compra de pañales de tela para evitarse costos de tratamiento de las basuras producidas por los pañales desechables.

En Estados Unidos, se generan 82.000 toneladas de plástico y se talan 250.000 árboles cada año para hacer pañales desechables, lo que supone tirar 18.000 millones de pañales a la basura. De todo ello, solo el 40% es biodegradable. Así que, al final llegamos a la misma pregunta de siempre….¿Es esta la herencia que quieres dejarle a tus hij@s?

Sé de sobra que los argumentos medioambientales y ecológicos que ahora están tan de moda quizás no tengan el suficiente peso sobre tí, lector, y que es más la comodidad de comprar, usar y tirar. No es mi intención convencerte de lo contrario, simplemente te cuento mi experiencia y los motivos por los cuales  el usar los pañales de tela nos está resultando tan positivo, esperando que al menos valores otras alternativas 🙂

  • EL PRECIO. Hay varios tipos de pañales, de menor a mayor precio, pero aunque compraras los mejores que existan en el mercado, aún así amortizarías de sobra la inversión del gasto que suponen dos años mínimo de utilizar pañales y pañales desechables (según el blog de Crianza Natural, de cuyo artículo he sacado los datos anteriores, te podrías ahorrar aproximadamente unos ¡1.000 pavos!, que no es moco de idem :P)

 

  •  LA COMODIDAD DE TU BEBÉ. Los pañales desechables están hechos de celulosa y plástico, y están tooodo el día pegados al culete de tu hij@. ¿Crees que eso es cómodo? Sería algo así como llevar una megacompresa día y noche durante dos años mínimo (Dios mío, es que lo pienso y me da algo) Los pañales lavables de hoy en día, están hechos con materiales transpirables, con cierres de botones o velcro que los hacen fáciles de usar y cómodos de llevar. Además, como abultan un poco más que los desechables les sirve de amortiguación para cuando se caen de culo 😉

 

  • ES MUCHO MÁS SALUDABLE.  ¿Y por qué? Pensarás. Pues porque los pañales de tela están hechos en su mayor parte de tejidos naturales, como algodón o cáñamo que transpiran mucho mejor. Los pañales desechables, aparte del plástico y la celulosa llevan químicos para evitar los olores a pipí, y para blanquear, por poner un ejemplo, lo que suelen provocar en mayor medida irritaciónes y dermatitis. En mi experiencia os puedo decir que en las ocasiones en las que Teo ha llevado desechables ha tenido el culete mucho más irritado que cuando los ha llevado de tela. Y con los lavables apenas tienes que usar cremas por esa misma razón, con lo que también te ahorras una pasta.

 

  • MADURAN LOS ESFÍNTERES MUCHO ANTES. En general, los pañales desechables son tan absorventes que los bebés no son conscientes de que los han mojado, así que por regla general les cuesta más dejar los pañales. En cambio, con los de tela, cuando se hacen pipí o caca lo notan mucho más, y se sienten más incómodos y te lo hacen notar. Teo en concreto lleva un par de meses (desde los 16) diciendo «caca» cada vez que se hace pipí o se hace caca, así que si bien no me avisa antes de tiempo para llevarle al baño, lo hace en el momento, se toca el pañal avisando, y espero que no tarde mucho tiempo en controlar el proceso. La verdad es que esto es lo más me está gustando del tema de los pañales lavables.

 

  • SON PRECIOSOS, Y PERDURAN EN EL TIEMPO. Estos pañales son todos súper bonitos, tienen un montón de estampados que en verano te pueden servir hasta como pantaloncitos cortos y como necesitas unos cuantos te puedes hacer una colección bien molona. Además, como duran tanto luego hay un montón de foros donde los puedes vender, o los pueden usar los demás niños de tu familia (más hijos, sobrinos…)

 

Si ya te ha picado la curiosidad y quieres saber un poquito más sobre este tema, hay muchas páginas en internet, grupos en FB, infinidad de fotos y tutoriales en Pinterest donde, si eres algo maños@ incluso puedes hacerte tus propios pañales. Es un mundo increíble este, la verdad, merece la pena echarle un ojico al menos. Hay varios tipos de pañales lavables, nosotros usamos casi siempre cobertores de PUL (Poliuretano Laminado que es muy transpirable) y luego insertos de algodón y cáñamo que se introducen dentro del cobertor, aunque os explicaré con más detalle en el próximo post cómo son y cómo se usan. Pero si no tienes ganas de esperar, en los enlaces que te dejo seguro encuentras material para que te hagas una idea más gráfica de los tipos que hay y lo fácil que es utilizarlos.

Estas son mis recomendaciones:

Páginas en Internet:

Bebés naturales

Crianza Natural

Pañales de Tela

Grupos de Facebook:

Pañalea Locamente

Fluff Love en Español (rutinas de limpieza)

Pinterest:

 

Esta es una pequeña muestra, si buscas «pañal de tela» o «Cloth diaper» en internet te saldrán mil páginas (y aunque estén en inglés, si tienes algún problema, desde google chrome tienes la opción de traducir arriba a la derecha en la barra de dirección)

En el próximo post te voy a contar qué pañales usamos nosotros, cuantos tenemos, y cual es nuestra rutina para mantenerlos siempre perfectos.

Espero que te haya gustado y me cuentes tus sensaciones del post.

¡¡Nos leemos!!

Abrazos.

6 comentarios en «Pañaleando, que es gerundio ;) Primera parte»

    1. alubenia Autor de la entrada

      Hola Isabel, muchísimas gracias por tus palabras 🙂
      Espero poder tener cierta constancia con los artículos, porque tengo mil cosas de las que hablar pero poco tiempo para hacerlo. Un abrazo grande y que tengas tú también un magnífico día!!

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